Del mundo al mercado local: talento para aterrizar innovación
Borja Vara es director de negocio del área de Tecnología en Amrop España. A lo largo de su trayectoria ha asesorado a empresas tecnológicas, fondos de inversión y scaleups en la identificación de talento transformador. Conoce de primera mano el ecosistema emprendedor internacional y su traslación al contexto español.
En este artículo, reflexiona sobre una nueva generación de profesionales con experiencia internacional que están impulsando en España modelos de negocio innovadores, adaptados a la realidad local y guiados por propósito. Perfiles que combinan visión estratégica, rigor técnico y sensibilidad hacia el impacto social.
En los últimos años estamos observando la consolidación de España como plataforma de aterrizaje para modelos de negocio innovadores, nacidos fuera y reinterpretados aquí con inteligencia y sensibilidad local.
Desde Amrop España acompañamos cada vez más a compañías y fondos que apuestan por líderes capaces de adaptar con éxito conceptos validados en otros mercados y traducirlos al ecosistema español. Son profesionales con experiencia internacional, visión global y una mentalidad emprendedora que combina análisis, intuición y ejecución.
Perfiles con experiencia y mirada estratégica
Estos profesionales no parten desde la ingenuidad. Vienen de trabajar en multinacionales, scaleups o hubs de innovación como los que hay en Londres, Berlín, Tel Aviv o San Francisco. Cuentan con una red de contactos consolidada, formación sólida y criterio de negocio. Hablan el lenguaje del mercado, comprenden el product-market fit y saben cuándo una solución tiene recorrido real.
No solo replican: reinterpretan. Ajustan propuestas que funcionaron en mercados con mayor madurez digital o regulatoria y las moldean para responder a necesidades específicas en España: vacíos normativos, carencias estructurales o simplemente oportunidades para hacerlo mejor.
Vemos ejemplos en áreas como las de movilidad eléctrica y urbana; salud mental y bienestar corporativo; educación online; servicios financieros digitales; e inteligencia artificial aplicada a nichos específicos.
España como entorno de prueba y consolidación
Nuestro país ofrece condiciones idóneas para validar modelos. Es un mercado suficientemente grande y heterogéneo, con un coste operativo más bajo que en otras economías desarrolladas. Cuenta con hubs tecnológicos en crecimiento, como los de Madrid, Barcelona, Valencia o Málaga, y con acceso a talento joven, a inversores, aceleradoras y s un tejido industrial potente. Sin olvidar al consumidor, cada vez más abierto a nuevas experiencias digitales.
La pandemia también aceleró esta apertura, especialmente en sectores como los de la salud, la educación o la logística, donde modelos importados encontraron rápidamente una aceptación sólida. Eso sí, siempre que se adaptaran bien al contexto y conectaran con las expectativas locales.
Liderar con propósito: una condición imprescindible
Hoy no basta con hacer crecer una startup para venderla. Los líderes que buscan los inversores —y los que nosotros identificamos— son aquellos capaces de construir desde valores sólidos. Personas con visión estratégica, sí, pero también con conciencia del impacto social, ambiental o ético de sus decisiones.
Ese liderazgo adaptativo, colaborativo y consciente es el que genera compromiso y tracción en los equipos. Y en una startup, ese compromiso puede marcar la diferencia entre escalar o estancarse.
Además, estos perfiles deben saber navegar marcos regulatorios complejos, trabajar con interlocutores más tradicionales y sortear barreras culturales o burocráticas. Ahí es donde la combinación entre mirada global y conocimiento local resulta clave.
Una nueva generación de líderes que conectan dos mundos
Hablamos de un líder que sabe importar, adaptar y ejecutar. Que combina visión internacional con comprensión local. Que aporta diversidad de pensamiento, experiencia técnica y propósito.
Y, por supuesto, que tiene un pie en la innovación global y otro en la realidad del mercado español. Y cada vez más, es ese tipo de talento el que mueve la aguja de la innovación empresarial.